Medio Ambiente

En Punta Itata y sus alrededores hay una gran variedad de vida. Es un ecosistema rico, pero frágil.

Entre otros, podemos encontrar moluscos como almejas, apretadores, caracoles, choritos maico, choros, lapas, locates, locos, machas, navajuelas, ostiones, picorocos y pulpos.

En aves, gaviotas, garumas, pimpineles, pelícanos o guajaches, patos lila y gaviotín chirrío.

Hay peces (habían, pero la explotación industrial del mar ha disminuido su población notoriamente) como bauncos, bilagallos, blanquillos, borrachillas, burritos, cabinzas, cabrillas, cascajos, castañetas, chalacos, lenguados, lizas, mulatas, pejechanchos, pejeperros, pejerreyes, pejesapos, pichibuen, rollizos, roncachos, sargos, tollos, tomollos y viejas coloradas.

También hay lobos de mar, pinguinos de humboldt, tortugas, cangrejos de roca, jaivas mora, pepinos de mar, pulgillas, cangrejos mineros, estrellas de mar, soles de mar, estrellas negras, erizos rojos, erizos negros, anémonas, huiros, medusas, noctilucas, lagartijas y hasta murcielagos. Años atrás, se veían zorros.

No es una lista exhaustiva ni rigurosa, pero es para que tenga una idea que hay más que arena y mar en la playa y que hay que preservar este lugar. No sólo merece preservación aquello que tiene árboles.

Muchas de estas especies están experimentando la presión de la presencia humana, la explotación indiscriminada de recursos y la contaminación, por lo que urge que quien visite Punta Itata y sus alrededores tome en cuenta que no es sólo una playa para tomar baño, sino que un hábitat rico y el hogar de múltiples especies, que no se ven ya en otros lugares.

Con tanta riqueza y variedad es de esperar que la zona de Punta Chacaya, Punta Itata y Hornitos sea declarada Área Protegida.